Higiene Facial

¿Qué es la higiene facial?

La higiene facial es un cuidado profesional que limpia la piel en profundidad. Combina técnicas manuales y productos especializados para eliminar suciedad acumulada en los poros, equilibrar el pH y estimular la regeneración celular. Es ideal para prevenir problemas como el acné, la sequedad o el envejecimiento prematuro.

¿Para quién está indicada la higiene facial?

Es un tratamiento recomendado para:

• Todo tipo de pieles, ya sean secas, grasas, mixtas o sensibles.
• Personas con poros obstruidos, puntos negros o exceso de sebo.
• Aquellos que desean mantener su piel hidratada y libre de impurezas.
• Antes de eventos importantes para lucir un rostro más fresco y radiante.
• Complementar rutinas de cuidado personal o potenciar otros tratamientos faciales.

Beneficios de la higiene facial

1. Limpieza profunda: Elimina impurezas, toxinas y células muertas acumuladas.
2. Piel equilibrada: Regula la producción de grasa en pieles mixtas o grasas.
3. Hidratación inmediata: Mejora la elasticidad y suavidad del rostro.
4. Mejora la luminosidad: Devuelve la vitalidad a la piel apagada.
5. Previene imperfecciones: Reduce la aparición de granos, puntos negros y manchas.

¿Cómo es el procedimiento?

1. Evaluación inicial: El especialista analiza tu tipo de piel para personalizar el tratamiento.
2. Limpieza superficial: Se eliminan restos de maquillaje e impurezas con productos adecuados.
3. Exfoliación: Se aplican peelings suaves para retirar células muertas y renovar la piel.
4. Extracción: Se eliminan puntos negros y comedones de forma manual o con herramientas específicas.
5. Mascarilla facial: Se utiliza una mascarilla adaptada a las necesidades de tu piel, como hidratante, calmante o purificante.
6. Cuidado final: Se aplican sérums y cremas para proteger e hidratar la piel.